Quiénes somos

Somos Diego y Emanuel, dos apasionados por los alfajores que convertimos un gusto personal en un proyecto que nos llena de orgullo: La Alfajorería.

Nuestra historia comenzó con la simple idea de probar y compartir nuevos sabores, pero pronto descubrimos que detrás de cada alfajor había mucho más que dulce de leche y chocolate. Había historias familiares, recetas transmitidas de generación en generación y manos artesanas que ponían el corazón en cada elaboración.

Movidos por esa pasión, emprendimos un recorrido por distintos rincones de Argentina, desde pequeñas localidades serranas hasta ciudades costeras, para encontrar a los productores más talentosos y traer sus creaciones hasta Tierra del Fuego. Nuestra meta siempre fue clara: ofrecer una experiencia auténtica, donde cada bocado transporte a quien lo prueba al lugar donde nació ese alfajor.

Nuestra misión

En La Alfajorería, nuestra misión es difundir y poner en valor la diversidad alfajorera de nuestro país. No se trata solo de vender un producto: buscamos crear un puente entre productores y consumidores, generando un intercambio cultural y gastronómico que nos conecta a todos.

Cada alfajor que seleccionamos pasa por un cuidadoso proceso de cata, análisis y evaluación, asegurándonos de que cumpla con tres pilares: calidad, innovación y respeto por la tradición.

Lo que nos inspira

Creemos que cada alfajor cuenta una historia única: desde el cacao cultivado con dedicación, pasando por el dulce de leche cocido a fuego lento, hasta el envoltorio que resguarda esa pequeña obra de arte.

Nos inspira la creatividad de los emprendedores que se animan a reinventar sabores, a combinar ingredientes inesperados o a perfeccionar recetas clásicas. Nos motiva el orgullo de poder decir que, en cada envío que realizamos, viajan con nosotros las ilusiones y el esfuerzo de muchas personas.

Nuestro compromiso

En nuestro rincón más austral del planeta celebramos la diversidad, pero también asumimos una responsabilidad: apoyar el desarrollo regional y la visibilidad de los productores locales y nacionales.

Trabajamos para que sus productos lleguen a más mesas, para que el alfajor argentino siga siendo un símbolo de unión y para que los consumidores descubran que, más allá de un dulce, están llevando a casa una historia viva.